Credit Suisse pide un préstamo de 50.000 millones de euros al Banco Nacional Suizo

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Rafael Gallego

Credit Suisse ha movido ficha y ha respondido al ofrecimiento de intervención por parte del Banco Nacional Suizo (BNS) solicitando una inyección de liquidez de hasta 50.000 millones de francos suizos (similar cantidad en euros). Lo ha anunciado la entidad suiza en un comunicado emitido en la madrugada del miércoles al jueves, en el que subraya que «se están tomando medidas preventivas decisivas para fortalecer la liquidez ejerciendo la opción de tomar prestados del BNS hasta 50.000 millones de francos suizos». Esta ayuda se solicita en forma de una línea de préstamos cubiertos y otra línea de liquidez a corto plazo «respaldada por activos de alta calidad», explica el banco.

El objetivo de Credit Suisse con este movimiento es el de protegerse ante un posible aumento en las retiradas de depósitos ante las dudas sobre su solvencia surgidas en las últimas horas, en una crisis de confianza que estalló después de que su máximo accionista, el Saudi National Bank, descartase incrementar su participación en la entidad helvética, negando así impulsar su apoyo financiero.

La petición de liquidez de Credit Suisse al Banco Nacional Suizo, que marca un antes y un después, llega como respuesta al comunicado conjunto que en la tarde del miércoles habían emitido dicho banco central y el regulador helvético, la Autoridad Supervisora Suiza de los Mercados Financieros (Finma), que habían confirmado su predisposición a «inyectar liquidez» en Credit Suisse «en caso de ser necesario» ante el desplome sufrido por el banco este miércoles. Esta oferta llegó tras la petición del propio banco al regulador de «una muestra de apoyo» hecha horas antes.

El CEO de Credit Suisse, Ulrich Koerner, ha explicado al respecto de esta petición de rescate que «estás medidas demuestran una acción decisiva para fortalecer el banco. Agradecemos al BNS y al Finma que nos permitan ejecutar nuestra transformación estratégica».

El BNS y el regulador habían confirmado su decisión en un comunicado conjunto emitido a última hora del miércoles, en el que explicaban que «los estrictos requisitos de capital y liquidez exigibles a las entidades financieras suizas aseguran su estabilidad. Credit Suisse cumple los requerimientos de capital y liquidez impuestos en los bancos de importancia sistémica».

En la nota emitida, se sostiene que la inestabilidad financiera fruto del colapso del Silicon Valley Bank (SVB), el Signature Bank o Silvergate no supone «un riesgo de contagio directo para las entidades suizas». Ambos organismos alegan que los requisitos mínimos de liquidez y capitales suizos igualan o exceden los estándares de Basilea, por las entidades pueden «absorber los efectos negativos de shocks y crisis importantes». La Finma certifica que está en «contacto estrecho» con Credit Suisse y reitera que esta cumple con la regulación aplicable a la gran banca.

Hundimiento de la acción

La acción de la entidad cayó un 24,24% en la jornada del miércoles, en la que las caídas llegaron a superar la barrera del 30%, después de que su máximo accionista, el Saudi National Bank, descartase aumentar su inversión para no superar el 10%. El presidente del banco árabe, Ammar Al Khudairy, que es propiedad del fondo soberano de la nación, respondió que «absolutamente no, por muchas razones, aparte de la más simple, que es la regulatoria y la estatutaria» a una pregunta sobre si consideraría inyectar más liquidez si la entidad suiza lo pidiera. Los saudíes actualmente controlan el 9,9% de Credit Suisse desde su última compra a finales de 2022.

Credit Suisse está clasificado como «una entidad financiera de importancia sistémica», bajo las reglas bancarias internacionales creadas después del colapso de Lehman Brothers. Tales designaciones requieren que el banco mantenga una reserva de capital adicional más elevada, el 1%; similar, por ejemplo, a la que se le exige a Santander, única entidad española con esa calificación.

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